Estadísticas para conocer a los otros

Últimamente estoy obsesionado con los sistemas de estadísticas. Hay gente que usa dos, tres y hasta cuatro sistemas diferentes. Las estadísticas nos dan una especie de feedback: esto gusta y esto no gusta. Así que en ocasiones puede ocurrir que a través de las estadísticas nos convirtamos en esclavos de nuestros lectores, como decía hace unos meses Fernando Santamaría:

La verdad es que se vive mejor sin estadísticas, escribiendo lo que le venga a uno en gana, lo que le gusta, etc., porque sino, al final, estamos condicionados por ellas, y nos vemos abocados a escribir dependiendo de los artículos más leídos: escribir cómos, tutoriales, noticias espectaculares, etc.

Pero en otras ocasiones las estadísticas reconstruyen el rastro de quienes llegan a nosotros, podemos trazar su camino. Y trazando ese camino podemos reconstruir la actividad de un tercero, alguien que guardó o puso en un momento un enlace a nuestro blog, que es diferente de ese otro que sigue el enlace y nos lo revela. Los enlaces que creamos dejan una traza de nuestra actividad que puede ser reconstruida por otros.

Imaginemos que estamos guardando enlaces a blogs sobre una determinada temática en delicious u otro servicio similar de favoritos. Guardamos un puñado de ellos y ahí queda todo. Punto y final. O no. Alguien clica en uno de esos enlaces que hay en nuestra cuenta y llega hasta uno de los blogs que nosotros hemos guardado. El autor/autora del blog revisa sus estadísticas y examina los enlaces referentes (los enlaces de otros blogs y sitios web que los lectores han clicado para llegar al blog) y descubre que alguien ha llegado desde nuestro delicious. De repente, esa traza que habíamos dejado aisladamente (un enlace) nos conecta involuntariamente con el autor/autora de ese blog. Si él/ella sigue desde nuestro delicious hasta nuestro blog, entonces… entonces hay una primera oportunidad para crear un vínculo. Involuntariamente, la actividad de un tercero (que ha clicado en nuestro enlace de delicious) y el sistema de estadísticas (que muestra ese camino) conectan a dos personas que antes se ignoraban mutuamente. Bien, lo que planteo como hipótesis me ocurrió en realidad ayer. Y supongo que es el pan de cada día. Pero la autora del blog que yo guardé en mi delicious me escribió contándomelo y para mi supuso una especie de ‘epifanía tecnológica’.

Así que volviendo sobre el tema, las estadísticas, las estadísticas… hay tantas cosas detrás de las estadísticas. Y pasan desapercibidas en nuestra actividad cotiadiana.