Archive for June 2007
Celebración 2.0
Ahora todo es dos punto cero: 2.0. No creo que Tim O’Reilly pensara que una simple estrategia de marketing pudiera alcanzar tanto eco. Ahora todo es 2.0: la sociedad, la educación, los partidos políticos, la ciudadanía y las empresas…
El problema con todas las pinches conferencias, reuniones y jornadas dos puto cero es… bueno, su falta de toda perspectiva crítica. Cuando uno comienza por asumir que el tema del día es ‘lo que sea 2.0’ da por sentado lo que en realidad debería ser su objeto de análisis. Es decir, que si lo que se trata es de debatir y analizar cómo está cambiando el mundo en el que vivimos, partir del 2.0 es asumir ya de primeras una revolución. Y una vez asumida la revolución todo lo que se diga de ella se dará por buena explicación. Se dicutirán los matices y los detalles, pero desde luego, nadie discutirá que estamos inmersos enuna pinche revolución 2.0 con la que tenemos que comulgar.
Lo que realmente me gustaría es que en uno de estos saraos se mudaran las tornas y la fiesta se convirtiera en tragedia, o por lo menos, que se airearan los trapos sucios. Algo así como lo que ocurre en esa genial Festen (superficialmente Dogma 95), (Spoiler) cuando la familia se reúne para celebrar el cumpleaños del venerable padre, uno de los hijos destapa el pastel para contar cómo ese venerable anciano le violaba en su infancia. Fantástico. Aún estoy a la espera de que alguno destape el pastel dos punto cero en alguna de estas celebraciones.
El País quiere crear comunidad, ¿está dispuesto a ello?
El País se ha lanzado a crear comunidad. Me acabo de enterar porque en la comida con Edgar lo ha comentado en la comida que hemos tenido con Víctor, y Víctor me ha contado que La Coctelera estaba era la plataforma elegida. Me extraña que apenas haya habido reseñas sobre el asunto.
Prisa, y El País, han sido siempre excepcionalmente cautelosos en su estrategia en Internet (tiempo atrás yo trabajé en El País.es). Hay que reconocer que esa prevención les ha resultado muy acertada en más de una ocasión. Pero en general yo siempre he echado de menos algo más de audacia en el proyecto de El Pais.es. Pues en esta ocasión no les falta porque han decidido alojar una plataforma de blogs a la que han llamado La Comunidad. Así de primeras hay que reconocer que tiene buenas intenciones y que está bien encaminada. Las razones para no abrir un blog en un sitio como este son muchas, y las razones para abrirlo son muchas también.
Hace un tiempo, Pau me planteó unas cuantas preguntas sobre le periodismo participativo y reciclo aquellas respuestas porque me vienen al pelo. Lo curioso es que ponía como ejemplo a El País:
Le pedí a Adolfo Estalella unas breves reflexiones para mi artículo sobre la blogosfera (ese que me han encargado y que cuando esté publicado avisaré) y, aunque han llegado tarde porque la pieza ya fue mandada, vale realmente la pena leerlas:
¿Desaparecerán la mayoría de los blogs y quedará sólo lo que hoy es ‘nobleza blogueril’, transformados en profesionales de nanomedios, muchos, pero infinitamente menos que los millones de blogs de hoy en día?
Los blogs no van a desaparecer, de la misma forma que el chat sigue siendo usado, o se metamorfosea en mensajería instantánea, que después se integra en el correo electrónico como hace Google… los blogs han llegado para quedarse, lo mismo que las páginas web personales, uno de los formatos de comunicación personal con bastante solera en Internet. Y por años que sean, nos seguimos haciendo nuestras páginas web personales.
Sólo hay que mirar a MSN Spaces para darse cuenta de que los blogs crecen y crecen. Su número es enorme, aunque las cifras son tan diferentes entre unas estimaciones y otras que uno no sabe cuáles tomar en serio.
El grueso de los blogs estará compuesto por aficionados, gente que escribe con pasión (o sin ella), que experimenta el bloguear como una forma de ser (o que simplemente usa el blog como una herramienta). Pero desde luego yo creo que seguirá habiendo gente muy activa porque el blog, como otros MeMedia, un concepto que describe a la perfección la lógica social de los blogs y otros dispositivos como Flickr, delicious, YouTube, tecnologías que son primeramente personales (me) y después sociales.
Los blogs, como el resto de estos dispositivos que he mencionado, están lejos de ser simplemente un continente para el contenido de texto, video o imágenes. Son sofisticados dispositivos donde lo técnico constituye un elemento esencial. Los blogs no son únicamente a una sucesión de artículos ordenados de forma cronológica inversa, sino que se trata de artefactos para construir vínculos sociales. Esos vínculos sociales se construyen a través de post y de comentarios textuales, pero también mediante enlaces, incluyendo otras tecnologías como Flickr, YouTube, haciendo que nuestros contenidos circulen hacia los lectores, y logrando que esos lectores circulen hacia donde nosotros queremos: hacioa nuestra cuenta en Flickr, hacia nuestros favoritos en Delicious.
La lógica del blog no es una lógica textual. Es una lógica social. Lo social construido y sostenido por la tecnología. Cuando un periódico como El País.com integra en sus noticias elementos como los botones de Menéame o Delicious, se convierte en algo diferente a un periódico de texto. Transforma sus artículos al dotarlos de la propiedad de circular fácilmente por Internet. Viajar fácilmente como favoritos, como objetos que se pueden valorar y votar externamente (en Menéame), etc. La lógica es una lógica diferente a la del artículo como texto. En qué se transforma un periódico cuando toma una decisión así, pues en mi opinión se orientan hacia convertirse en un espacio para lo social. Pero lo social implica siempre el peligro de la controversia y el desorden. Los periódicos que se arriesguen a ello tienen a su alcance la posibilidad de convertirse en el vínculo que mantiene unidos a muchos individuos, en la fuente para sus discusiones cotidianas, su referencia en Internet. Pero tendrán que exponerse también a los peligros que conlleva convertirse en un espacio para lo social. El desorden, verse desafiados, ser testigos de como sus contenidos son re-apropiados, como en ocasiones se les da la vuelta, como se tuerce su sentido. Tendrán que exponerse a ello y delegar en su comunidad, para que sea la comunidad la que mantenga el sentido. Es una apuesta arriesgada, y no sé si los periódicos están dispuestos a ello.
Pues parece que sí hay periódicos dispuestos a arriesgarse. Sin duda El País asume riesgos, pero en mi opinión ha adoptado la opción más audaz y más inteligente. Si un periódico piensa que su negocio en Internet es únicamente el de despachar teletipos, entonces está equivocado. Pensar en Internet como simplemente un medio de comunicación es… insuficiente, en mi opinión. La opción es abrirse y exponerse. Atrapar a quienes te leen, engullirlos y darles la posibilidad de participar en el proyecto. Basta con ver sitios como Barrapunto o Menéame para darse cuenta de que si se ofrecen cauces para la participación las personas participan. Ahora bien, eso no es sencillo. Los mimbres para construir un espacio social no están hechos únicamente de código. Y ahí es dónde deberán echar mano de la creatividad, y exponerse a los desafíos que la construcción de lo social a través de Internet implica: trolls, spamers, desórdenes, revoluciones internas… la alternativa a estos desafíos es permanecer aislado. Parece que El País ya ha tomado su decisión.
Blogs para pensar el mundo
Vaya, creo que es la primera vez que hablo de mi universidad, que es la que me paga el pan de cada día (agradecido estoy). Ya sabéis que la UOC es una universidad virtual, aunque a mí se me ponen los pelos como escarpias con el concepto de virtual, así que prefiero pensar en la UOC como una universidad a través de Internet. El caso es que Ricardo Galli, el provocador profesional de la Blogosfera (digresión: sorprende, ¿no?, que alguien tan provocador como es Ricardo en su blog sea capaz de mantener unida a tanta gente a través de Menéame, las cosas del código, lo que tienen los ‘scripts’), pues eso, Ricardo se pasó por la UOC para hablar de Menéame y de cómo hacer que un colectivo como Menéame funcione.
Lo singular del caso, en mi opinión, es que una institución ‘tradicional’ como una Universidad, pese a ser una ‘universidad virtual’, busque modelos de organización en otros colectivos como Menéame (desde luego no es algo aislado, también la UNED busca inspiración para transformarse a través de Internet). En realidad no es algo aislado, ¿no? Freire piensa constantemente la universidad desde la Blogosfera, y Antonio piensa la ciencia desde los blogs, también, y Julen constantemente piensa desde el tamiz del wiki a la empresa, lo mismo que Tíscar piensa la educación desde los blogs, o Rosa el periodismo. ¿Es así?