Archive for the ‘Cibercultura’ Category
La furibunda Blogosfera y los articulistas ignorantes
Como decíamos ayer…
Javier Marías vuelve a descolgarse con una de sus críticas contra Internet y la Blogosfera en un artículo en El País Semana titulado Una región ocultamente furibunda. Y digo vuelve porque creo que no es la primera que le leo (aunque bien podría equivocarme), tanto a él como a otros articulistas de El País y otros medios entrar a saco sobre la palabrería de los blogs en particular, y de Internet en general. Su sentencia es clara: “asomarse a esa inmensa taberna que son los blogs y foros de Internet, en España, le hace tener a uno la sensación de vivir en una región ocultamente furibunda, en la que más vale no entrar, si es posible”.
Como muchos otros articulistas de la prensa escrita, Marías no viven en una región furibunda, sino elitista, que les permite juzgar a diestro y siniestro sobre las miserables vidas de los demás sin echar un vistazo sobre la propia. Sin duda, una opinión como: “debe de haber mucha gente solitaria, o que aguanta la soledad -ese gran bien- pésimamente” es sin duda poco comprensiva con quienes encuentran en la red un espacio de socialización, tan legítimo y genuino como pueda serlo una tertulia elevada en la que se discute sobre la gramática de este o la excelsa puntación que aquel otro usa en sus novelas. Que Marías no entienda que la Red es un espacio para una legítima y genuina socialización se debe únicamente a su ignorancia. El escritor ya suscitó la indignación de las mujeres que por propia voluntad decidían ser madres y cuidar de sus hijos antes que continuar con su trabajo remunerado. Algo que él no puede comprender y que sin embargo se permite el lujo de sojuzgar desde su atalaya.
El problema no son sus opiniones, sino su desinformación y su ignorancia: “aproveché para navegar un poco por Internet, por primera vez en mi vida o casi. Así, logré visitar por fin, al cabo de unos diez años desde su creación, la web que lleva mi nombre”. Así que tras navegar por primera vez en su vida, o casi, es capaz de elaborar su juicio fundado sobre el comportamiento “furibundo” de los blogs. Que cada uno juzgue por sí mismo.
El mito de los nativos digitales, pobres inmigrantes
Como dice Juan Freire, el concepto de nativos digitales comienza a calar. Escribir sobre él es como querer apagar un fuego echando más madera, baldío intento. Pero bueno, para eso son los blogs: para encender fuegos.
Ismael Peña lo describe muy claramente:
En 2001, Mark Prensky publicó dos artículos de los que se suelen calificar como seminales: Digital Natives, Digital Immigrants y Do They Really Think Differently?. De lectura obligada — no para cualquiera interesado en el tema, sino para todo adulto que pretenda seguir viviendo en este mundo algo más de unos pocos meses — las tesis de Prensky se resumen así: las generaciones nacidas en las dos últimas décadas han crecido con Internet, los videojuegos, los CD, el vídeo, el teléfono móvil, etc. Estas tecnologías ya estaban ahí cuando ellos nacieron y las incorporaron con total naturalidad a su entorno, de la misma forma que hicimos con los coches y el televisor las generaciones vivas anteriores. Este hecho no solamente implica que esta generación tenga una total familiaridad con las tecnologías digitales — de ahí la denominación de nativos digitales — sino que, además, y basándose en estudios de neurociencias, su forma de pensar, la estructura física misma de su cerebro, es distinta a la de los inmigrantes digitales, que aprendieron y se formaron en un mundo analógico y para los cuales el mundo digital han supuesto un proceso de inmersión en unas tecnologías que, en el mejor de los casos, les resultaban extrañas.
Para más caracterizaciones, Genís Roca le está dedicando bastante atención al concepto. La esencia del argumento es la siguiente: los inmigrantes digitales tienen una especie de ‘cualidad innata’ para desarrollar prácticas a través de la tecnología digital mientras que los adultos manifiestan una especie de ‘incapacidad innata’ para desarrollar prácticas a través de la tecnología. Vaya. En mi opinión, el concepto es una falacia y carece de capacidad descriptiva y analítica. Es decir, que no nos dice nada de la realidad de ahí fuera, peor aún, nos equivoca sobre lo que está ocurriendo. Y para ver los problemas reales que el uso de un concepto de este tipo puede provocar, el post de Aníbal de la Torre en el que habla de ‘el complejo de Mark Prensky’:
el uso no racional, e incluso falaz en algunos casos […] de este concepto está produciendo en el profesorado un sentimiento de culpa o complejo tecnológico que nos hace ver a nuestros alumnos como seres superiores a la hora de enfrentarse a los nuevos procedimientos tecnológicos.
Lo más preocupante del concepto es que reifica, construye, una brecha que quizás no existe. Una brecha generacional entre quienes no existe tal distancia. Más que reunir, el concepto separa. Usando como criterio diferenciador la edad se elaboran dos categorías para separar a quienes en muchas ocasiones desarrollan las mismas prácticas: profesores y alumnos que bloguean y se leen mutuamente, wikipedistas con edades entre los 16 y los 96 años, padres e hijos que comparten fotos en Internet… ¿Es realmente la edad un elemento fundamental en el tipo de prácticas digitales?
Juan cita una tipología que John Palfrey elabora para un libro, Born Digital, que publicarán próximamente, una tipología en la que se combina la edad y las prácticas:
1. those who are Born Digital and also Live Digital = the *Digital Natives* we focus on in this book (to complicate things further: there is a spectrum of what it means to live digitally, with a series of factors to help define where a Digital Native falls on it);
2. those who are Born Digital (i.e., at a moment in history, today) and are *not* Living Digital (and are hence not Digital Natives);
3. those who are not Born Digital but Live Digital = us (for whom we do not have a satisfactory term; perhaps we need one — our colleague David Weinberger suggests “Digital Settlers”);
4. those who are not Born Digital, don’t Live Digital in any substantial way, but are finding their way in a digital world = Digital Immigrants; and,
5. those who weren’t Born Digital and don’t have anything to do with the digital world, whether by choice, reasons of access or cash, and so forth.
Basta con revisarlo dos veces para ver que la edad no es relevante. Es decir, que saber la edad de una persona no nos dice nada sobre las prácticas digitales que desarrolla. Será nativo digital si además de la edad vive como un digital, es una tautología. Vive como un digital es nativo digital. Vaya. Y ¿qué tal si sólo nos fijamos en las prácticas?, en lo que hace, porque por la edad parece que no es una categoría significativa en lo que se refiere a la relación con la tecnología.
En el fondo, es una perspectiva de un determinismo tecnológico atroz, ya sabéis, el que dice que la sociedad (pasiva) es transformada por la tecnología (activa y causa). Aplicado al asunto de los nativos/inmigrantes digitales, el argumento es que los nuevos nacidos en la época digital se encuentran con una sociedad completamente nueva de aquella que conocieron los inmigrantes, y por lo tanto su relación con la tecnología es distinta. Es de un determinismo tecnológico redoblado porque además nos dice que no todos sufrimos el mismo ‘impacto’ de la tecnología: nuestra edad es importante. No parecen tomarse en cuenta, sin embargo, ni el tipo de tecnología (Internet, videojuegos, móvil, etc.), el contexto (colegio, hogar, trabajo), los objetivos de las prácticas (lúdicos, laborales, etc.), etc. para explicar el tipo de prácticas, es decir, parece que lo fundamental es el año en el que uno ha nacido, más que los contextos locales de las prácticas. Hay por ahí otra rama del conocimiento que también toma la edad como elemento fundamental para explicar la relación de una persona con el mundo. ¿Adivináis?: la astrología.
Conozco a muchos inmigrantes que escriben sms como los nativos, que hacen uso de la red como los nativos, que son, a fin de cuentas, más nativos que muchos nativos. Más aún, la mayor parte de los que escribe sobre los nativos digitales, y que no les queda más remedio que asumir su condición de inmigrante digital, son más nativos que cualquier otro nativo. Tengo la impresión de que tanto ellos como esos que llaman nativos son todos colonizadores del territorio digital, lo querramos o no.
¿Por qué twitear?
He recopilado algunas viñetas de Twitter (la de arriba es de Mauro Entrialgo, en Interneteo y Apartuquis), ese divertimendo juvenil para adultos. Antonio Fumero se ha dedicado a reflexionar a fondo sobre el Twitter en menos de 140 caracteres. Quizás debiera pensar en hacer mi tesis con frases de 140 letras. Y como no podía se de otra manera, las reflexiones de Fumero sobre Twitter las ha dejado en su propio Twitter, así que para ilustrar las viñetas nada mejor que sus respuestas a ¿por qué Twitear (o tuitear)?:
Por qué tuitear? Porque tuitearse es signo de confianza…
Por qué twittear? Porque mejor que putear, ligotwittear…
Por qué twittear? porque somos una panda de frikis irredentos y, aun sin saber desarrollar, necesitamos ser parte de algo…
Por qué twittear? para joder a los usuarios de Jaiku…
Twitter: la metadona del bloguero engancahdo ;-)
Por qué twittear? porque te baja el mono del b/vloguear…
Por qué twittear? porque la inspiración y la creatividad son unas zorras promiscuas que tiene que pillarte haciéndolo…
Por qué twittear? porque para aprender, sólo hay que escuchar con atención los que saben…
Por qué twittear? porque no necesitas protección… ¿o sí?
Por qué twittear? porque lo realmente significativo no es lo que dices, sino lo que callas…
Por qué twittear? porque, lo bueno, si breve, dos veces bueno…
Por qué twittear? porque, a buen entendedor..
Por qué twittear? porque si un día cabe en me nos de 140 caracteres es que valdrá la pena vivir otro más..
Por qué twittear? para promocionar la cocktail culture = ondemand, liquid, exiting, international, mixing culture…
Por qué twittear? para revalorizar tu móvil 1.0 con su pantalla monocromo y sus menús textuales…
Belloch tiene su clon de Menéame
Ahora lo que toca es montar menéames. Por el twitter de José Antonio del Moral llego a la web de Belloch. La caña. Es un clon de Menéame!!. Es el primero que conozco de este tipo. Lo llaman: Web 2.0 de Belloch.
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Twitter: de Internet a los móviles
Hay muchos aspectos interesantes de Twitter. Ahí van sólo unas cuantas notas rápidas y cuantas referencias para quienes queráis ahondar más.
En mi opinión, lo interesante de Twitter no es si va a tener éxito. Lo interesante de cada uno de estos servicios no es tanto su supervivencia particular, sino el hecho de que inauguran, en mi opinión, un nuevo tipo de dispositivo. Lo interesante no es por lo tanto si Twitter va a resolver los problemas de sus servidores, sino si una tecnología de este tipo va a establecerse o no. Friendster fue la primera red social que alcanzó una difusión masiva, después acabó colapsando, pero las redes sociales ahí están.
Las definiciones que se manejan en la prensa son diversas. Se recurre a metáforas y analogías, y ya se sabe que cuando recurrimos a metáforas y analogías de lo cercano para referirnos a lo nuevo, en muchas ocasiones oscurecemos más que iluminamos. Algunos de los acercamientos desde la prensa, que definen a Twitter como:
“mini-blogs para teléfonos móviles””servicio web con utilidades de red social”
“Twitter is a new mobile phone service that lets members inform each other, in real-time, about what they’re doing and what they think about things”
“a new online tool for connecting with friends […] a site that invites everyone to answer the question: “What are you doing?”
“Twitter is a twist on instant messaging. It lets subscribers send short updates about their every move and thought to the cell phones and personalized Web sites of groups of folks, rather than just to individuals”
O incluso extreme blogging, como hace Antonio Fumero. Las críticas le llueven como las alabanzas. El artículo de The Wall Street Journal, Friends Swap Twitters, and Frustration, es especialmente bueno (qué se le va a hacer si los periódicos ultra-liberales son buenos). Muy interesante esta declaración de una usuaria:
“I didn’t get it at first,” said the 32-year-old Randolph, N.J., project manager for a financial services company. “How much information do I really need to let the world know about me?” But soon she was “Twittering” a dozen or more times a day, broadcasting quick, as-they-happen updates to friends who had chosen to link to her through the service.
Lo mismo que dicen en The Several Habits of Wildly Successful Twitter Users: “It seems…useless. And unless you persevere a bit, you’ll probably walk away from your account wondering what the fuss was all about”.
Lo cierto es que hombres y mujeres maduros (y jóvenes) se han lanzado a probar, a jugar y a enredad en Twitter. Y como dice Marcelino: “A mi lo que me hace gracia es que se den arengas sobre la trivialidad de los blogs de spaces, ( yo a lo mio), y luego los mismos usen esta gilipollez”
Visto desde fuera, Twitter no tiene mucho sentido no pasa de ser una tontuna. Pero, hay tantas personas que piensan lo mismo de Flickr, YouTube, los blogs… y sin embargo, muchos de nosotros encontramos pleno de sentido nuestro uso de Flickr, YouTube, nuestro blog, ¿no?
Lo que más me interesa de Twitter, y donde creo que está su gran logro, es en la capacidad para traspasar plataformas y, lo más importante, conectar la web con el teléfono móvil. Lo que pasa es que creo que ninguno de nosotros ha probado aún Twitter con el teléfono móvil, pero… hay pocos servicios que tracen ese puente, y por ahí creo que queda un mundo por explorar. Ya hay servicios que han comenzado a andar ese camino, como Dodge de Google o Festuc del grupo Galenicom, pero estos van por otros derroteros. Twitter, sin embargo… tendremos que esperar.
Ahí van algunos enlaces:
Friends Swap Twitters, and Frustration, Wall Street Journal.
Twitter: All Trivia, All The Time, BussinesWeek.
Mini-blog is the talk of Silicon Valley, Finantial Times.
World gets 21st Century totem poles, Chicago Tribune.
The Several Habits of Wildly Successful Twitter Users, Slacker Manager.
Un wiki con iformación interesante: Twitter-fan wiki!
Twitter en mi delicious.
Twitter: el pegamento de lo banal
Estoy probando Twitter: es la caña: twitter.com/adolfoestalella Sin duda, uno de los aspectos más singulares es su condición multi-dispositivo, por decirlo de alguna manera. Puede leer o enviar mensajes desde la web, pero también desde varios sistemas de mensajería instantánea o desde el teléfono móvil, y recibirlo igualmente.
Esta mañana repasaba los mensajes de mis ‘amigos’, y la secuencia resumida era algo así como: ‘fs’ se estaba duchando a las 11.45, tres horas antes, era ‘du’ quien desayunaba y preparaba las reuniones del dia y a las 1.45 era ‘j’ quien se metía en la cama, mientras que ‘v’ se dedicaba a probar Ubuntu y ‘aN’ salía del cine de ver 300. Como dicen algunos, Twitter es la exaltacion de la trivialidad: “¿a quien le importa que yo me esté duchando?’. Es el típico acontecimiento que uno sólo cuenta a alguien cercano: cuando llama tu pareja, un amigo… compartir lo banal nos mantiene unidos, ¿no?.
Uno de las cuestiones que me ha llamado la atención es la doble categoría que existe entre amigos (‘friends’), porque con Twitter se hacen amigos, y seguidores (‘followers’). Cuando te ahces amigo de alguien puedes seguir desde tu twitter personal los comentarios que va haciendo, te conviertes en su seguidor. Y después, hay otra gente a la que le interesa lo que pudieras decir que se convierten en tus seguidores. En su cuenta, tu figuras como ‘friend’, y ellos en la tuya como ‘followers’ (salvo que también les hayas añadido tú como ‘friend’. Una curiosa asimetría, ¿no?, porque hay quien te considera ‘amigo’ mientras que él/ella es para ti un seguidor.
Y un segundo punto. El fundamental. La extensión de los mensajes de Twitter es de 140 caracteres. Justo (un poco menos en realidad) para que quepa en un mensaje sms. El tipo de comunicación similar a la mensajería instantánea, aunque con particularidades como la de ser pública y accesible a un buen número de personas al estar publicada en la web.
Jordi se pregunta hoy por las cartas manuscritas: ‘¿Dónde están la cartas manuscritas?’ Lo mismo que muchos de nosotros nos hemos preguntado en muchas ocasiones. Yo ya no escribo cartas, y el correo electrónico soy incapaz de usarlo para tratar asunto de profundidad. Así que en mi casa por lo menos, esa actitud reflexiva e íntima a la que uno se obligaba cuando se enfrentaba a una carta manuscrita ha desaparecido de mi vida. Lo del blog, según quien lo escriba y como (José Antonio del Moral confesaba hace unos días su incapacidad para hablar de sí mismo en su blog, mientras que Twitter lo concebía como justamente para eso) puede ser un sustituto de la carta íntima (¿lo puede ser?) Es parecido, pero es completamente diferente. Así que nos adentramos en un territorio donde cada uno forja nuevas formas de pensar sobre sí, sobre el mundo, y de hacerlo frente a los demás, o con los demás. Son sólo indicios.
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¡Sois todos una pandilla de lurkers!
Ejem, perdón: “somos una pandilla de lurkers”. Lurker es el término despectivo para referirse (al menos antes, porque yo diría que ha entrado en desuso) a quienes hacían de mirones sin contribuir. Dos de los aspectos que me llaman la atención en las nuevas ‘comunidades virtuales’ de Internet, las que surgen en torno a Flickr, YouTube, etc. (porque son comundiades, ¿no?; o ¿quizás no?), el caso es que hay dos aspectos que me llaman la atención y para los que no tengo explicación: apenas hay conflictos, al menos es la impresión que tengo; y un segundo aspecto es que el término de lurker ha desaparecido. Ya no se llama lurker a la gente que simplemente mira lo que otros producen, ya sean blogs, videos, fotos, etc.
Tíscar apunta a un informe sobre los ‘usos reales de la Web 2.0’ publicado por un Dave White, profesor de la universidad de Oxford, con datos sobre el uso de herramientas de software social: delicious, Flickr, YouTube, etc. donde se muestran datos del uso de estos servicios (entre potenciales alumnos de los cursos online de la Universidad de Oxford). Aparte de la evidencia sobre la mayor presencia de estas prácticas entre los más jóvenes, es interesante la enorme penetración de servicios como la Wikipedia, los blogs, el messenger y YouTube.
Pero lo que me llama la atención es el mismo aspecto que se recoge en The Future of Communities, el porcentaje elevado del consumo pasivo entre las tecnologías analizadas. Otro post apunta a factores que afectan a la participación y la adopción del perfil del lurker.
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